Descripción
Las Actas del Martirio de Justino constituyen uno de los más valiosos documentos de la Iglesia Primitiva. Sus escritos genuinos, además de constituir una fuente documental preciosa para conocer la vida de la Iglesia cristiana en el siglo II y la apologética propia de ese período, ofrecen la posibilidad de conocer y estudiar los primeros credos cristianos.
Justino se consagró a la filosofía calificándola como «el mayor de los bienes». Estudió con los estoicos, aristotélicos, pitagóricos y platónicos. Puso todos sus conocimientos filosóficos al servicio de la fe, abriendo en Roma la primera escuela de filosofía cristiana que se conoce; dedicada a exponer la verdad evangélica según las Escrituras y conforme al testimonio de la razón.