Descripción
Las acciones pueden engañar durante un tiempo, pero al final la conducta externa reflejará lo que haya en el interior de la persona. Sin duda, el factor crucial para vivir la vida cristiana es la condición de tu corazón, porque tus actitudes internas determinan quién eres en realidad. Esas actitudes internas son también lo que Dios considera más importante. En este libro, uno de los pastores y maestros de la Biblia más respetados examina las actitudes fundamentales o “pilares” del carácter cristiano, tal y como se describen en la Palabra de Dios. Estos pilares incluyen la fe genuina, la obediencia, la humildad, el amor abnegado, el perdón, la autodisciplina, la gratitud y la adoración, entre otros. Cada uno es un elemento esencial del cristianismo maduro, pero también existe un poder transformador cuando los practicas en tu vida diaria como mandato de Dios. Así tu carácter estará fundamentado en la piedad y podrás ver todo desde una perspectiva eterna.
“[Amar a Dios] con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios”.—Jesucristo (Mr. 12:33)
Demasiadas iglesias hoy día se han olvidado de que su principal propósito es muy simple. Igual que “la iglesia del Dios viviente” deben ser “columna y baluarte de la verdad” (1 Ti. 3:15). En su lugar, han construido una fachada que no ofrece apoyo, sostiene poco peso y se queda lejos de alcanzar las alturas que Dios diseñó para la iglesia y que desea que la iglesia alcance.
Una vida saludable para la iglesia solo se origina en una actitud espiritual adecuada por parte de sus miembros (cf. Dt. 30:6; Mt. 22:37; Mr. 12:32-35; He. 10:22). El deseo ferviente del apóstol Pablo, por el que trabajaba y oraba con tanta diligencia era que Jesucristo fuera formado plenamente en la vida de cada uno de aquellos a quienes ministraba: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros” (Gá. 4:19). Amplió ese concepto cuando animó a los colosenses diciéndoles: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales” (Col. 3:16). Dios desea obrar en la vida íntima del creyente. Por lo tanto, la meta de todos los pastores y líderes espirituales de la iglesia debe ser ver vidas transformadas. Todo ministerio y actividad de adoración que realizan debe motivar a las personas a pensar bíblicamente.
Sin ninguna duda, el factor crucial para vivir la vida cristiana es la condición de tu corazón. ¿Comprendes y aplicas los pilares fundamentales del carácter cristiano tan claramente bosquejados en la Palabra de Dios? El apóstol Pablo escribe este excelente resumen de cómo una actitud piadosa tiene relevancia para la vida diaria: “Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres” (Ef. 6:5-7). Es mi oración sincera que “hacer la voluntad de Dios de corazón” se convierta en una realidad permanente en tu vida como resultado de este estudio.